EI 16 de agosto tuvimos la dicha de poder festejar los 100 años del inicio de las labores educativas de la Escuela Técnica Miguel Zorrilla de la seccional Olavarría de nuestro querido sindicato. Para muchos ha sido una fecha para recordar, exaltar, reencontrarse. Para otros, la certeza de continuar afianzando el sentido de pertenencia.
Sin duda alguna festejamos el esfuerzo de nuestros antepasados, de nuestro presente y el impulso para construir un buen futuro, siendo esta escuela el orgullo de todos los compañeros que desempeñan tareas en nuestra hermosa profesión.
Un 16 de agosto de 1920 se llevó a cabo el primer curso de conductores en la ciudad de Olavarría, a cargo del compañero instructor Don Miguel Zorrilla, habiéndose desarrollado en su domicilio particular, lo cual demuestra su fervor por trasmitir los conocimientos para que sus compañeros puedan progresar en esta carrera, premisa fundamental de nuestro sindicato en la actualidad.
Ha sido un camino muy difícil y eso es lo que ha hecho crecer a las diferentes escuelas técnicas de La Fraternidad, cuando en sus inicios no contaba con el apoyo de las empresas y los gobiernos, siendo muchas veces boicoteadas por los mismos.
Por estas aulas han pasado muchos compañeros instructores, conductores, ayudantes, directivos y dirigentes gremiales. Todavía perdura la memoria de los saberes que se han trasmitidos durante décadas y que hoy en día son la base de nuestras escuelas. Se ha mantenido por más de 100 años esta pasión y compromiso para poder obtener la categoría de conductor, demostrando que más que un trabajo, es una pasión que se lleva en la sangre. Son 100 años de constante avance en la construcción de una formación sólida y de calidad, dando ejemplo cotidiano, enseñando, estudiando, practicando y aportando a la formación de trabajadores profesionales.
Si bien las Escuelas Técnicas se paralizaron en la década del 90 con la privatización, fue gracias a la gestión de nuestro Secretario General, Omar Maturano, quien ha liderado nuestro sindicato con trabajo y esfuerzo constante, que en el 2003 las escuelas comenzaron a funcionar gradualmente en la formación de los ingresantes al ferrocarril.
Queremos recordar y hacer mención a los instructores que han dedicado tanto tiempo en esta escuela desde sus inicios, como lo fue Don Miguel Zorrilla, asi como también a los compañeros instructores Juan Scuff, Canalichio, Américo Berlingeri, Eduardo Arenzo, Fiorio, Eduardo Murachelli, Juan Torres, José Coria, Darío Vidovi y Alfredo Minich. Estos compañeros tuvieron el apoyo constante de personas que, aun no siendo instructores, estuvieron colaborando dia a día con los mismos, aportando su grano de arena. Por eso también es importante hacer mención del trabajo realizado por los compañeros Alfredo Torresi, Carlos Veruchi, Walter Luaizay Galarza Daniel, entre otros. Así como también Crosoli Juan Antonio, que sin su esfuerzo no se encontraría realizada esta institución.
Agradecer a todos los inspectores que han pisado nuestras aulas y compartieron nuestras mesas: Osvaldo Quaini, Ricardo Becerra, Burgos, Acosta, entre otros, porque sin el trabajo constante de ellos, tampoco sería posible festejar estos 100 años.
A los instructores que han compartido momentos y pudieron capacitar a compañeros en estas aulas que, si bien su paso por las mismas fue corto, dejaron sus enseñanzas en muchos compañeros que hoy pertenecen a nuestra profesión. Por eso también agradecemos a Héctor Echeverría, Luis Saavedra, Héctor Faciolo, Femando Gómez Romero, Diego Echeverría, Facundo Gutiérrez, Gerardo Montero, Matías Luna, Arguello Jonathan.
Un agradecimiento también a aquellos que, gracias a su gestión, hicieron posible la reapertura de las escuelas en el 2003, tales como el compañero Antonio Luna, Hugo Elbey, Alberto Alanís y Hugo Tamborindegui, que fueron los que depositaron su confianza en una persona que dedicó toda su pasión, parte de su vida y tiempo personal, para ayudar a los compañeros que luego de la debacle del ferrocarril no logra ron obtener su certificado de conductor, dando comienzo formal a los primeros cursos de conductores: el compañero instructor Carlos Delapena. Beto, como todos lo conocían, papá para mí, se puso al frente de esta difícil tarea, reconstruyendo la mesa de señales que se encontraba abandonada y cubierta de polvo, a la espera de una nueva corrida del tren por sus vías. Demostró estar a la altura de las circunstancias, con el inicio del primer curso de conductor, marcando una trayectoria en la capacitación e influenciando fuertemente a cada uno de sus alumnos.
Hoy contamos con el apoyo de la Comisión de Reclamos, los compañeros Carlos Orradre, Eduardo Gómez y Hugo Tam-borindegui, del compañero delegado Rubén Giammatolo, del secretario seccional Maximiliano Anzuino, del representante de la Juventud Sindical Sebastián Oliveto, y de todos los que trabajan para que todo esto se lleve a cabo, guiados por nuestro directivo de línea el compañero Hugo Elbey y nuestro secretario general Omar Maturano.
Ahora nos toca a nosotros demostrar estar a la altura; coordinador de las Escuelas Técnicas de la Línea Ferrosur, Cristian Delapena y nuevos compañeros Instructores de esta escuela, Lastra Sebastián y Gallo Maximiliano. Por eso en este 100 aniversario queremos agradecer y felicitar a todos los que han aportado a esta escuela, los que han pasado y dejado su grano de arena, los que siempre estuvieron a la altura para poder lograr lo que hoy en día tenemos. A todos ellos les prometemos que vamos a trabajar para que día a día sigamos creciendo y no bajar los brazos en ningún momento, siempre firmes, unidos y en pie para que las escuelas técnicas de La Fraternidad sigan siendo la base de un ferrocarril próspero y un modelo a seguir.