«COMO SIEMPRE, LA FRATERNIDAD IMPRESCINDIBLE»
Las transformaciones económico-sociales generadas por la pandemia a escala internacional expresan el grado de indefensión en que se encuentran los países en vía de desarrollo en manos de los Mercaderes Transnacionales de los Mercados Globales, cuya única bandera y objetivo es la rentabilidad a costa de cualquier circunstancia.
El déficit estatal, el alto costo de la mano de obra y la necesidad de reducir al Estado se levantan como las únicas banderas para salir de la crisis, y pregonan mediante los medios masivos de comunicación en sus manos, la necesidad de regresar al modelo de economía primaria como única alternativa válida para enfrentar la crisis.
Los mismos sectores que abandonaron la Salud y la Educación Pública y generaron transferencias de tierras fiscales a manos de sectores acomodados, al mismo tiempo que abandonaron los proyectos de viviendas populares, se convierten en los adalides del futuro, insistiendo que el Mercado es mejor ordenador que el Estado Nación.
Sin embargo, mirar únicamente la paja en el ojo ajeno, sin advertir las profundas y graves contradicciones existentes en los sectores populares sería un grave error que los trabajadores no podemos cometer.
Las propuestas de mano firme a quien evade, blanquea con ilícitos que comprometen fondos nacionales como los préstamos a Banco Nación incumplidos por empresas como Vicentín; o el sistemático contrabando de cereales al Paraguay y su salida del país, por nuestro Río Paraná sin control real y efectivo del Estado Nacional por imperio de una hidrovía que posibilita el delito y que pretende no ser recuperada para el Estado, son sólo dos de las tantísimas cuestiones que agreden el erario público, permiten el saqueo y la fuga de divisas y no posibilitan elevar el Salario Mínimo Vital y Móvil a los trabajadores, o incrementar las asignaciones previsionales a jubilados y pensionadas sin necesidad de emitir sin fondos.
La sumisión a los sectores de poder real como los grupos concentrados y formadores de precios, no pueden ser contenidos con mecanismos irreales de control del precios, que no detienen la escala inflacionaria, que amenaza como ya hemos padecido en 1975 con el Rodrigazo, en los 80 con la Hiper y que estallara en el 2001 , luego de alinearnos al Consenso de Washington en la fantasía de pretender entrar de colados al primer mundo con el Uno a Uno, pergeñado por los mismos sectores vinculados a la Patria Financiera y los Oligopolios, que tanto daño generaron en el aparato productivo nacional, destruyendo el mercado interno y desarticulando el ciclo virtuoso de Trabajo/Producción/Consumo que posibilitó la Movilidad Ascendente que ideó y puso en práctica el Gral. Perón y que alcanzó una distribución de riqueza del 50% del PBI para los trabajadores.
Hoy ante la falta de liderazgo se engendra la necesidad de intentar un ensayo permanente de relato conciliador, aunque se agudizan las diferencias entre los sectores que nutren el Frente de Todos.
Pese al intento de disimular las discrepancias no se alcanza a tapar las grietas que comienzan a aparecer también en los grupos populares.
No es algo grave que haya discrepancias entre un Frente que compone una mirada tan amplia sobre los problemas nacionales e internacionales, lo grave es la falta de liderazgo para suplirla y armonizar un Plan que Integre a todos los sectores. Y más grave aún, que se dejen fuera a los trabajadores en el armado político y que sólo seamos convocados cuando las cosas arden.
Los Trabajadores también tenemos nuestras diferencias y es así desde que se organizaron las primeras organizaciones sociales de los trabajadores en el Siglo XIX, y pese a ello siempre hemos planteado la necesidad de unir, sumar y multiplicar nuestras fuerzas, más allá de las diferencias ideológicas, políticas o metodológicas de los circunstanciales dirigentes.
Es por ello, que La Fraternidad sostiene en este marco de profundos cambios donde los enemigos del pueblo vienen por nuestros «Derechos Laborales», «Nuestra Obras Sociales», «Nuestro Sistema Previsional Solidario» y las conquistas ganadas con sudor, sacrificio y sangre de nuestros compañeros, en cerrar filas con todas las organizaciones que defiendan los intereses populares y recuperar la administración de los aportes de los trabajadores tanto en el ANSES como en el PAMI y en todas aquellas Organizaciones sostenidas por el aporte de los trabajadores mismos.
Ampliando la militancia activa en las Juventudes Sindicales dentro de la CGT en lo Nacional como en las Regionales.
Profundizando nuestro accionar dentro de los sectores políticos partidarios para garantizar que la legislación laboral se dirija a no solo defender el Modelo Sindical, sino a ampliarlo a los compañeros trabajadores acorralados en el cuentapropismo y la tercerización; acompañando y activando con los compañeros en los frentes de masas territoriales para profundizar el Modelo Nacional y Popular y convertirlo en auténticamente Transformado y no sólo en la retórica de los doctorcitos de turno, provengan donde provengan.
Porque para los trabajadores está muy claro que pese los gestos discursivos de la clase política en general, el «Estado no es Bueno ni Malo, el Estado es sólo un Instrumento, una Herramienta , como el bisturí de un cirujano o el arma de un militar, y sólo depende de quién y cómo utilice esa herramienta, para que el Estado Nacional, Provincial o Municipal, se ponga al servicio de las grandes mayorías nacionales y populares o sólo sirva a satisfacer los intereses de las pequeñas minorías del privilegio.
Los Fraternales junto a nuestro Pueblo, defenderemos nuestros Derechos y los del Estado Argentino contra aquellos que intenten bajo cualquier pretexto, vulnerarlo.
97 ASAMBLEA GENERAL DE DELEGADOS
SINDICATO LA FRATERNIDAD