El Impuesto a las ganancias fue creado por el Gral. Perón para que los empresarios devolvieran parte de sus ganancias al “Estado de Bienestar” que se generó con sus políticas. Y los empresarios para evadirlo se refugiaron como gerentes y empleados jerárquicos de sus propias empresas, por lo que se creó la Cuarta categoría, que los alcanzó y tuvieron que tributar. Luego los radicales hicieron que esos topes de ingresos bajaran con la “Tablita de Machinea” y vinieron por los salarios de los trabajadores. La Fraternidad luchó contra el “Maldito Impuesto al Trabajo” y hoy vemos como luego de tanto tiempo se remedia con responsabilidad, exceptuar a los trabajadores de tener que tributar por su trabajo.
Porque el Salario es el “Valor Económico de la Fuerza Laboral” y nunca fue Acumulación de Capital, Renta, ni Ganancia.