NEGOCIACIÓN VERSUS CONFRONTACIÓN EN LA INTERNA SINDICAL
Política – NEGOCIACIÓN VERSUS CONFRONTACIÓN EN LA INTERNA SINDICAL Mariano Martín
Aliados. Pablo Moyano y el jefe de la bancada del FpV en Diputados, Agustín Rossi, durante la reunión que mantuvieron los gremialistas opositores con ese bloque legislativo. Coincidieron en repudiar el Presupuesto.miércoles 12 de Septiembre de 2018 La CGT volvió ayer a mostrar sus dos caras. Mientras la conducción formal visitó a los gobernadores peronistas que aguardaban reunirse con el Ejecutivo para negociar el Presupuesto 2019, el sector disidente que tiene como eje a los camioneros de Hugo Moyano, sus aliados y las dos CTA se reunió con el bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados para confirmar su rechazo a la iniciativa parlamentaria y dar a conocer un encadenamiento de protestas contra ese proyecto, durante este mes, y con el inicio de las deliberaciones del G-20 en Argentina en noviembre. Ambos grupos fueron fieles a los perfiles que pretenden fortalecer: los «gordos» de los grandes gremios de servicios y los «independientes» de buen diálogo con el Ejecutivo, principales sostenes del triunvirato, como dadores de institucionalidad y negociadores, aunque críticos, de las iniciativas planteadas por la administración de Mauricio Macri. En cambio, el autodenominado Frente Sindical por el Modelo Nacional, se mostró como principal articulador de la protesta social y gremial contra el Gobierno. La comitiva oficial que acudió a un encuentro con los mandatarios provinciales estuvo integrada por los triunviros Héctor Daer y Juan Carlos Schmid, los «independientes» Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, el ferroviarioOmar Maturano y la más rutilante incorporación a la «mesa chica» de la CGT, el metalúrgico Antonio Caló. «Venimos a hablar con los gobernadores, a reforzar lo que venimos hablando en los días anteriores. Creemos que el ajuste bajo ningún punto de vista tiene que ir sobre los sectores más vulnerables, sobre los servicios» dijo Daer al oficiar como portavoz del grupo. El dirigente planteó que la reunión con los gobernadores justicialistas tenía como propósito sumar «volumen político» a los reclamos de ambos sectores y sostuvo que si el Gobierno insiste en ajustar las cuentas públicas podría «ponerles tributo a los que más tienen y a los que más ganan» entre los que mencionó «a quienes tienen dinero o bienes fuera del país». «Eso sería un avance», admitió Daer. La mesa chica de la central obrera mantuvo así su determinación de acudir a todas las citas de carácter institucional, incluso aquellas que dejaron a los gremialistas en la mira de los disidentes como las que se concretaron con funcionarios en la quinta de Olivos o con la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI). Como cierre de su intervención el jefe del gremio de Sanidad confirmó, en tanto, que «la fecha del paro es inamovible», en alusión a la medida convocada para el 25 por 24 horas. Por carril paralelo el sindicalismo disidente tuvo un encuentro por la mañana en el gremio de mecánicos (Smata) con la participación de los jefes de las dos CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, junto a dirigentes de Camioneros y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT). Por la tarde el sector, con Pablo Moyano a la cabeza, se trasladó al Congreso para reunirse con el bloque del FpV en la Cámara baja. Entre las definiciones de ayer se confirmó la realización de un plenario de delegaciones regionales de la CGT para el 20 de septiembre en el microestadio de Ferro, a espaldas de la conducción de la central, y marchar junto a las CTA el 24, un día después del paro nacional. También se acordó motorizar movilizaciones durante este mes en ocasión de la presentación del proyecto de ley de Presupuesto y en noviembre, durante el G-20.