El histórico tren de trocha angosta de la Patagonia llegó ayer embanderada de celeste y blanco a la estación de Esquel, en Chubut, donde la esperaba una multitud de vecinos que compartieron el festejo popular del 25 de Mayo con el cumpleaños del convoy que empezó a circular hace hoy 70 años
Vecinos de Esquel, de El Maitén y otras localidades del oeste chubutense, en especial trabajadores ferroviarios y quienes hace décadas comparten la vida de La Trochita, participaron ayer de los festejos junto al intendente local, Rafael Williams, y el secretario de Cultura provincial, Claudio Dalco, entre otras autoridades.
El acto fue organizado por los empleados de la estación ferroviaria y la Municipalidad y comenzó -tras las celebraciones del 25 de Mayo y el desfile cívico militar- con la llegada triunfal del Viejo Expreso Patagónico, nombre oficial de La Trochita desde que la Corporación de Fomento de Chubut la rescató de su abandono en los 90.
A las 12,30 el tren arribó a la estación, con la máquina engalanada con dos grandes banderas argentinas en el frente y un escudo entre ambas, acompañada por un avión en vuelo rasante, para recrear el impactante ingreso a Esquel del 25 de mayo de 1945.
La Trochita llegó haciendo sonar su silbato y con un grupo de jubilados ferroviarios y actuales trabajadores el tren, que descendieron emocionados en el andén ante el pueblo reunido. «Fue muy emocionante llegar en ‘La Trocha’, sentir la alegría de la gente que forma parte de este pueblo ferroviario, acercarse a la estación en este hermoso día soleado para festejar estos 70 años», expresó a Télam Carlos Kmet, jefe del taller, subgerente de La Trochita y protagonista central de la celebración.
También Ignacio Goyeneche, jefe de la estación Esquel, confesó su profunda emoción ante la gran cantidad de vecinos que se acercaron a compartir la fiesta de los ferroviarios. «La idea fue celebrar todo lo que fue el tren durante estos 70 años para la provincia de Chubut y que de este encuentro formaran parte todos los que trabajan y trabajaron alguna vez en el tren», expresó Goyeneche.
La Trochita fue declarada Monumento Histórico Nacional y es uno de los pocos trenes a vapor que aún funcionan en el mundo, con «vagones y locomotoras de 1922, que dentro de apenas siete años estarán cumpliendo un siglo en funcionamiento», según Goyeneche.
Entre relatos de anécdotas, los vecinos y las autoridades compartieron un mate cocido que ofreció el Ejército, con una torta de dos metros de diámetro elaborada por la cocinera del vagón bar de La Trochita, con productos donados por los comercios locales.
Kmet, quien trabaja en el taller de La Trochita en El Maitén, explicó que el Viejo Expreso Patagónico se calefacciona a leña a través de una salamandra en cada vagón y su máquina funciona con fueloil.
Visitantes de todo el mundo la eligen todo el año como destino turístico en sí misma, para verla correr desde tierra o viajar en uno de sus dos recorridos a través del fascinante paisaje de meseta y estepa patagónicas. El tren circula en dos tramos: el más visitado, entre Esquel y el paraje Nahuel Pan, y el otro entre El Maitén y Desvío Thomas.