SUBVi una realidad totalmente distinta», dijo Miguel Ángel Ponte, Secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación
Pedido a los empresarios para entrenar a los más vulnerables
Por: Paula Urien
«Después de 44 años en Techint, donde fui director global de Recursos Humanos, me invitaron en diciembre de 2015 a participar en el proyecto del ministro (Jorge) Triaca y desde la secretaría de
empleo
vi una realidad totalmente distinta», dijo Miguel Ángel Ponte, Secretario de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, en el Ciclo de Conferencias «Cómo veo a la Argentina», organizado por el Rotary Club de Buenos Aires. El funcionario dio un panorama general sobre el estado del empleo, que se puede resumir brevemente: es muy complejo y tiene una salida casi imposible si el sector empresario, entre otros, no se compromete a «ponerse al hombro» la formación de quienes no tienen trabajo, ni experiencia ni educación de calidad.
La foto del mercado laboral que presentó es la siguiente: un país con 44 millones de personas, con una Población Económicamente Activa (PEA) de 26.222.000. Aquí un dato alarmante: hay más personas que no están registradas (13.966.000, número que incluye a los desocupados, que son 1.652.000, y a los potencialmente activos pero no activos), que las registradas (12.255.000). Los ocupados en total son 17.155.000.
En materia de empleo registrado privado, las variaciones de los últimos 10 años han sido, «medio puntito para arriba, medio puntito para abajo. Se trata de 6.200.000 personas con subidas en algunos rubros, y bajas en otros. La industria bajó…» Agregó que los empleados públicos son 3.151.000 y el empleo doméstico, 478.000 entre otros rubros. Por ejemplo, monotributistas (4.900.000) y monotributistas sociales (424.000), «donde existe un grupo de personas cuyas contribuciones no llegan a cubrir las prestaciones que le da el Estado por el hecho de estar registrados».
Para ilustrar la complejidad del mapa de empleo Ponte dividió a la PEA en tres bloques: «están los combatientes, nosotros, los que peleamos para trabajar creando riqueza en forma sustentable»; la economía popular, con medio salario mínimo vital y móvil en su haber, y un salario social complementario «donde se le da la otra mitad a 500.000 personas», a quienes llama los «heridos»; y finalmente «los prisioneros» con una situación sociocultural que los expulsa del sistema. Aclara que «estos tres niveles están sindicalizados» y que además «las agendas de trabajo son distintas».
«Cuando la oferta de empleo es superior a la demanda, hay personas que van quedando fuera del sistema y esto nos crea una situación inevitable, que no existía hace 30 años, de marginación, deterioro. Empieza por la marginación laboral, sigue con la sociocultural y aparecen nuevas formas de empleo para subsistir: el autoempleo masivamente no registrado, la economía popular y una diferencia importante entre la empleabilidad y empleo».
Agregó que aparece una necesidad progresiva de reculturizacion, porque «la primera generación queda fuera del sistema laboral, la segunda fuera del sistema laboral y cultural y la tercera afuera del sistema sociocultural». Para el secretario de Empleo, en la la Argentina se transita la tercera generación, aquella que hereda la vulnerabilidad de las dos anteriores, pero cada vez más acrecentada.
Se pregunta cuál es la evolución posible, dónde podemos estar dentro de 5,10, 15 años y sentencia: «Yo soy muy escéptico, esto no va a ser superado. Concretamente nosotros nos encontramos con que hay factores que pueden hacer que esto tienda a un mayor equilibrio (crecimiento económico, registración de la economía, donde hay entre un 35 y un 40% sin registrar, aclara) y hay factores que pueden llevar a un escenario de menor equilibrio todavía (menciona virtualización en algunas áreas de la ocupación, automatización, uberización de la economía).»
Por otro lado, la autoridad de la cartera laboral hizo referencia a la inmigración. «Cuando a uno le dicen que vinieron 70.000 venezolanos a la Argentina en el último período, es el 1% de nuestra ocupación. Tenemos en este momento una realidad migratoria que nos lleva a decir que gran parte de la desocupación es insoluble porque aumenta por este fenómeno».
Propone como primer paso «la dualización, o tratar de integrar de la forma mejor posible el sistema educativo con el laboral», e hizo referencia a una ley que está en el Congreso y que tiene consenso. «Organizaciones como la de ustedes pueden aportar mucho. La gente que está fuera del sistema no se recupera con cursos sino con a formación dentro de las empresas».