Randazzo apuntó contra ferroviarios por el último descarrilamiento del Sarmiento

Sin informar que la Legislación obliga a las Empresas a tener enclavamientos en los cambios, especialmente aquellos de vías de tráfico, el Ministro se despacho con una información donde la responsabilidad no esta en la empresa, los funcionarios, los profesionales, ingenieros, técnicos y/o responsables, sino únicamente en los trabajadores

El anteúltimo día del 2014, el Ferrocarril Sarmiento fue noticia porque un vagón de una formación que circulaba en sentido a Once tuvo un descalce entre las estaciones de Morón y Haedo. Este martes, el ministro del Interior Florencio Randazzo denunció que hubo «negligencia o sabotaje» de dos trabajadores.

De acuerdo a la versión del funcionario, el descalce del tren se dio por una falla en un cambio de vías. Sin embargo, los peritos cuando fueron a chequear la zona del accidente no encontraron ninguna situación anómala, por lo que debieron recurrir a las cámaras de seguridad que posee la formación para analizar qué fue lo que sucedió.

En la toma que grabó la locomotora, se ve que el cambio de vías está abierto, es decir, en la forma correcta para que el tren continuase con su trayecto sin inconvenientes. Pero la toma registrada en el último vagón -que fue el que se descalzó- muestra que el cambio se había «cerrado» mientras pasaba el tren.

Segundos después de que se detiene la formación, las cámaras captaron a un grupo de trabajadores que en vez de ayudar a los pasajeros se lanzó sobre las vías con un barrote con la intención de modificar nuevamente el cambio de vías. El funcionario cree que el cambio se cerró porque faltaba un taco de madera que alguien sacó antes de que pase el tren y volvió a poner una vez que se produjo el accidente.

«Estas son las pruebas que muestran negligencia o sabotaje. Nosotros ya iniciamos el proceso de despido de los dos trabajadores y ahora la Justicia determinará la responsabilidad de estas personas«, aseguró el ministro en una conferencia de prensa que brindó en Casa de Gobierno.

«La mayoría de los trabajadores acompaña el proceso de renovación ferroviaria. Nos sentimos acompañados. Pero sabemos que un traidor puede más que mil valientes y creemos necesario que estos hechos no queden impunes», completó.