La CGT reúne a su Consejo Directivo antes de la marcha contra la reforma laboral
RESPALDO A LOS CAMBIOS ACORDADOS EN LA REFORMA LABORAL
Rechazo cegetista a cambios en la movilidad jubilatoria
La CGT reúne a su Consejo Directivo antes de la marcha contra la reforma laboral, cuyo respaldo mantiene vigente. No así a la reforma previsional, que ahora salió a cuestionar duramente.
La CGT rechazó ayer de plano la reforma previsional impulsada por el gobierno nacional por «no haber sido nunca consultada», respaldó el acuerdo alcanzado en relación con la reforma laboral, que excluyó los cambios propuestos por el Ejecutivo a la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), y convocó para hoy a un encuentro de consejo directivo para analizar esa agenda de temas.
Los triunviros de la central Juan Carlos Schmid y Héctor Daer y otros dirigentes participaron ayer en la sede de UPCN, en Moreno al 1300 de la Capital Federal, de una reunión ampliada de «la mesa chica» de la CGT, que decidió convocar al consejo directivo para las 14 de hoy en Azopardo 802.
Schmid rechazó de plano la iniciativa de reforma previsional que impulsa el gobierno y explicó que «la CGT nunca fue convocada ni consultada» al respecto, en tanto Daer impugnó «los cambios propuestos sobre la fórmula de movilidad jubilatoria».
Schmid, también jefe de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), exigió «un aumento de emergencia para los jubilados y pensionados» y resaltó que «la CGT protegió en un todo el núcleo central de la LCT en las discusiones que permitieron modificar el proyecto laboral enviado por el Ejecutivo al Congreso», y exaltó su «rechazo y desaprobación» por «la inconsulta reforma previsional del oficialismo».
Daer señaló que el consejo directivo de la central sindical ratificará hoy su rechazo a cualquier modificación que perjudique a los trabajadores y reduzca los ingresos de los sectores más vulnerables de la sociedad, «en este caso de los jubilados».
Al ser consultado por la prensa respecto de la movilización convocada para mañana hacia el Parlamento por Pablo Moyano -secretario Gremial de la CGT-, la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, ambas CTA y los movimientos sociales para oponerse a la reforma laboral, Schmid fue taxativo al expresar: «la central obrera informará mañana (por hoy) respecto de todas las cuestiones. Pero las expresiones gremiales que no están contenidas en la Confederación pueden adoptar las decisiones que correspondan.
Se hizo una labor intensa y muy favorable para proteger el núcleo central de la reforma laboral.
No hay razones para compartir ese rechazo».
Respecto de lo previsional, Schmid ratificó su exigencia de agosto último en ocasión de la protesta sindical en la Plaza de Mayo y se pronunció por la necesidad de producir una recuperación del poder adquisitivo de los jubiladas antes de hablar de cualquier reforma».
Daer negó de pleno que exista «una grieta en la CGT» a partir déla postura de Moyano y explicó que «lo que ocurre es que existe falta de comunicación clara sobre el alcance que tiene en términos laborales el proyecto de ley oficial», aunque fue tajante respecto de la posición del secretario Gremial de la central obrera al señalar que hacer hincapié en «el tema laboral y no a i el previsional, es un error estratégico que genera debilidades».
«En lo previsional, el proyecto oficial afecta el cambio de fórmula y la manera de realizar el corte, abandonando una forma de hacerlo para utilizar otra. Además, la CGT ya planteó el tema de la reducción de las contribuciones patronales y expresó su oposición a que desaparezca.
Si el Tesoro quiere realizar usa compensación ante otros impuestos, que lo haga. Pero el dinero debe ingresar al sistema previsional con imputación directa. Eso fue sacado de la iniciativa laboral e insertado en la tributaria. La CGT lo objeta e iniciará conversaciones con todos aquellos con quienes deba conversar*, afirmó Daer.
Al referirse al último encuentro de la delegación sindical en el Vaticano, en el contexto de un congreso de centrales obreras mundiales, y a la relación del Papa Francisco con la CGT, el jefe del gremio de sanidad enfatizó que «es muy poco feliz creer que ese encuentro, que procuró un nuevo paradigma para permitir que los trabajadorescontinúen siendo trabajadores, sea reducido a un tena de una simple foto con el Sumo Pontífice».
Por último, otros dirigentes que participaron en la reunión de ayer confiaron: «En los próximos días la CGT solicitara una reunión con el jefe del bloque del FpV-PJ en d Senado, Miguel Pichetto. Pero la central será clara. No se le puede redamar a la Confederación lo que el legislador no puede hacer en la Cámara alta, es decir, unificar posiciones. Ocurre que la situación del peronismo pretende trasladarse a lo gremial.
Ratifican marcha contra las reformas del Gobiemo
El secretariado general nacional de la Asociación Bancaria (AB), las conducciones de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y de ambas CTA (de los Argentinos y Autónoma), los gremios que responden al moyanismo y los movimientos sociales ratificaron ayer la marcha de protesta de mañana hacia el Congreso Nacional en rechazo de “las reformas laboral, fiscal y previsional”, informaron esos espacios.
La conducción bancaria sostuvo, en un documento titulado “Basta”, la necesidad de detener “la nueva etapa de ajuste llamada de reformas permanentes e iniciada en diciembre de 2015”, y señaló que el objetivo “es cubrir el déficit fiscal de un esquema económico inviable y la transferencia de ingresos a los grandes conglomerados empresarios, que son incapaces de revertir el creciente déficit comercial”.
Los secretarios general y de Prensa del gremio, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe, respectivamente, señalaron que “el camino de la reducción de impuestos directos agrava el desequilibrio de los recursos del Estado a partir del blanqueo de quienes negrearon evadiendo el pago de contribuciones a la seguridad social”.
Añadieron que esa rebaja tributaria “no incluye la prometida derogación del impuesto al salario y supone un incremento del 2 por ciento en la presión impositiva a la pequeña y mediana empresa”.
“Se trata de reformas regresivas que golpean a los actuales y próximos jubilados, a los trabajadores de la economía informal y a todos los del sector formal. También se promueve la anulación de principios fundamentales del derecho del trabajo, como la irrenunciabilidad de derechos o la responsabilidad del empleador principal en el caso de las tercerizaciones y la disminución de las indemnizaciones”, puntualizaron. Los dirigentes subrayaron que “el cambio de fórmula de las actualizaciones salariales de los jubilados impone una brutal pérdida de poder adquisitivo, al igual que para los salarios de los trabajadores activos, ya que se presiona con topes a las paritarias mientras no existe control de precios”.