El último fue un ex empleado ferroviario que se contradijo en su declaración; el proceso va camino a su etapa de definición
Más cerca de las instancias finales, a poco de que culminen las indagatorias y comience la etapa de los alegatos, el juicio por la tragedia ferroviaria de Once sumó esta semana un nuevo detenido por falso testimonio. Pasaron ya 16 meses de proceso, más de 100 audiencias y cientos de testigos. Entre ellos, cinco hombres que terminaron detenidos tras declarar, por decisión de los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) N°2. El último fue Jorge Raúl Hilgberg, que durante años se desempeñó como intendente del predio de Emprendimientos Ferroviarios SA (Emfer), en cuyos depósitos la Justicia halló, durante la etapa de instrucción del caso, documentos y carpetas que se encontraban en una caldera inundada y en camionetas que se dirigían a una planta de reciclaje. Anteayer, las contradicciones llevaron a Hilgberg a terminar en una celda. «Nunca declaré en esta causa», dijo el testigo. «Me estoy confundiendo», admitió entre sus dichos cuando, la secretaría letrada del tribunal, le mostró su declaración en la etapa previa al proceso, a cargo del juez federal Claudio Bonadio. «No tiene ninguna veracidad lo que está diciendo. Es como sacar agua de las piedras», afirmó el presidente del tribunal, Jorge Tassara, antes de ordenar la detención. Participantes en el juicio confiaron a LA NACION que Hilgberg «es un hombre que se encargaba de la parte eléctrica y de telefonía [en Emfer], pero que no tenía influencia en nada». La medida del TOF2 apunta a determinar si el testigo tuvo o no participación en la desaparición de documentación que podría ser importante para la investigación. Hace más de un año se produjo la primera detención de un testigo en este juicio. El 17 de junio de 2014, el guarda del Sarmiento Miguel Ángel Gerónimo se contradijo en su declaración sobre el funcionamiento de los frenos del tren chapa 16, que chocó en Once y provocó la muerte de 51 personas. El 19 de agosto del mismo año su colega Patricio Marcelo Juárez, que había entregado la formación siniestrada al motorman Marcos Córdoba, fue detenido por las dudas en el relato sobre cómo había sido ese procedimiento. Las otras detenciones fueron las de Carlos Testuris -inspector de la Comisión Nacional de Regulación y Transporte (CNRT)-, el 9 de diciembre de 2104, y la del perito oficial Néstor Luzuriaga, el 2 de junio pasado.. lanacion.com