A cuarenta y dos años del desembarco de las tropas argentinas en nuestras ISLAS MALVINAS rendimos homenaje a los héroes que dejaron la vida y a los que retornaron venciendo el desaliento y el olvido al que los quisieron someter. Reivindicamos, sobre todo, a los compañeros ferroviarios, especialmente a los fraternales que combatieron y a los que se anotaron como voluntarios. Pero, sobre todas las cosas, reivindicamos al pueblo argentino, muchas veces utilizado y traicionado, que apoyó mayoritariamente la GESTA SOBERANA, ubicándola por encima de las épocas, las pasiones y las traiciones.
Al cabo de un siglo y medio de ocupación británica el 2 de abril de 1982 las tropas argentinas retomaron el control de la capital de las islas para la soberanía de nuestro país. Los cientos de soldados argentinos que murieron durante el conflicto desatado, enfrentaron con valentía y honor a las dos potencias más poderosas de la historia y a sus propios mandos canallas e incapaces, que habían sido muy eficaces reprimiendo a su propio pueblo, pero ineficaces para afrontar una guerra convencional.
Con un fanático confeso de Margaret Thatcher a la cabeza de uno de los gobiernos más entreguistas de la historia, la GESTA SOBERANA de 1982, sigue siendo una bandera inclaudicable y está más vigente que nunca en la cabeza y los corazones de los argentinos.
Las MALVINAS fueron, son y serán argentinas.
La PATRIA no se vende, SE DEFIENDE.